“Queremos la seguridad de Israel” pero “nadie nos condenó” por el arroz que compra Irán.

25/Feb/2011

Semanario Búsqueda

“Queremos la seguridad de Israel” pero “nadie nos condenó” por el arroz que compra Irán.

El gobierno uruguayo sigue con atención los acontecimientos en Medio Oriente, pero no espera que se produzca una revolución similar en todos los países. “Pedir determinado régimen democrático de hoy para mañana en los países de Medio Oriente, en algunos casos puede ser demasiado”, dijo a Búsqueda el canciller Luis Almagro.

Respecto a las críticas que la colectividad judía le hace al gobierno uruguayo por el acercamiento a Irán, el secretario de Estado se apartó de la retórica del régimen de Teherán, pero defendió las relaciones comerciales en base al “interés nacional”.

“Para nosotros existió el Holocausto, queremos la seguridad de Israel y la soberanía del Estado judío. Pero hay un tema de substancia: yo no escuché a nadie condenar que Irán se acaba de comprometer a comprar 200.000 toneladas de arroz o 40.000 toneladas de carne”, dijo.

A continuación se transcriben las respuestas que el canciller brindó sobre ese tema.

-¿Qué expectativa tiene sobre el futuro político de los países árabes, frente a los reclamos de cambio?
-Son procesos y cada país tiene su lógica. Va a depender de variables internas y cada país va a tener la mayor solución de acuerdo a su política interna. Prevalecerá la organización que tenga mayor fuerza política en el momento en que se asiente la transición.

-¿Qué tipo de proceso espera el gobierno uruguayo para esa región?
– Esperamos un proceso gradual de democratización, con una mayor participación social y atendiendo al respeto de los derechos civiles y políticos de la gente. Por eso condenamos al gobierno libio, que decidió disparar contra su propio pueblo.

-¿Se puede esperar una democracia a la occidental o habrá un fortalecimiento del islamismo?
– La democratización será más posible en algunos casos y en otros casos no llegará a fondo. El filósofo José Antonio Marina refiere a lo complejo que es hacer juicios transculturales. Pedir un régimen democrático de hoy para mañana a los países de Medio Oriente, en algunos casos puede ser pedir demasiado.

– ¿Usted es partidario de profundizar la relación con Medio Oriente, pese al dudoso respeto a los derechos humanos de muchas de los regímenes autocráticos de la región?
– Hay que analizar que muchos de esos países, como los del sudeste asiático, decidieron pasar del siglo XIX directo al siglo XXI y están generando un polo de atracción. Brasil y otros países de la región ya lo vieron y nosotros tenemos que empezar a trabajar fuerte en esa región. Nosotros nos apartamos de cualquier clase de expresión o práctica violatoria de derechos. Ahora, también tenemos que conjugar nuestros principios vertebrales con el interés nacional. Por lo tanto, comerciar con un país no quiere decir compartir todas sus políticas.

– La colectividad judía ha criticado al gobierno por la decisión de estrechar la relación con Irán, por las posturas antisemitas. ¿Qué responde a eso?
– En el mundo internacional hay muchas opiniones sobre Irán, Israel y tantos otros países. Somos los primeros en condenar la retórica política de Irán. Para nosotros existió el Holocausto, obviamente que queremos la seguridad de Israel y la soberanía del Estado judío. Pero hay un tema de substancia, temas reales. Yo no escuché a nadie condenar que Irán se acaba de comprometer a comprar 200.000 toneladas de arroz o 40.000 toneladas de carne. La verdad es que no escuché que nadie nos condenara por eso.